Equinoccio de Primavera – Tenemos varias oportunidades de desarrollarnos a nivel espiritual durante el año. Los solsticios y los equinoccios son un buen ejemplo. De hecho, los solsticios de verano y de invierno son los momentos del año en los que la duración del día y de la noche son las máximas del año, respectivamente.
Son parte de un ciclo mayor de la vida en la Tierra porque anuncian el verano y el invierno. Los equinoccios también ofrecen una oportunidad similar y permiten encontrar el equilibrio y la armonía en la vida, pero son ligeramente diferentes. Veamos en qué.
¿Qué son los equinoccios?
Antes de empezar a explorar la naturaleza espiritual de los equinoccios, debe saber que son eventos astronómicos que indican el inicio de la primavera y del otoño. También se llaman equinoccios vernal y otoñal. Marcan el momento en el que la noche y el día tienen una misma duración.
En este artículo, vamos a ver la importancia de estos días en las culturas antiguas. De hecho, en los calendarios de las poblaciones asirias, persas e hindúes, el equinoccio de primavera celebraba el Año Nuevo.
Antes de seguir, cabe mencionar que, al igual que los solsticios, los equinoccios marcan el inicio de la primavera y del otoño, dependiendo del hemisferio en el que nos encontramos.
Es decir, que si nos encontramos en el hemisferio norte, el equinoccio de marzo marcará el inicio de la primavera y el de septiembre, el del otoño. Mientras que si estamos en el hemisferio sur, el equinoccio de marzo marcará el inicio del otoño y el del septiembre, el de la primavera.
A diferencia de los solsticios que determinan el día más largo y más corto del año respectivamente, los equinoccios son de igual duración. Los solsticios normalmente se asocian a los equinoccios. Vamos a explorar esto con más detalles, empezando con el equinoccio de primavera.
El equinoccio de primavera
El equinoccio de primavera tiene lugar entre los días 19 y 21 de marzo. En 2020, 2021, 2022 y 2023, tendrá lugar el día 20. En este día, el Sol alcanza el punto más alto en el cielo y los dos polos terrestres se encuentran a una misma distancia del Sol, de lo que resulta que ambos hemisferios cuenten 12 horas de día y 12 horas de noche.
Sin embargo, el equinoccio vernal es ligeramente diferente de su homólogo otoñal, porque representa el principio de la primavera. Los días empiezan a ser más calurosos, luminosos y el tiempo es más agradable.
La vida renace poco a poco a nuestro alrededor, la naturaleza reverdece, nacen los pichones y los corderos corren por el campo. La naturaleza completa su ciclo: el invierno trae oscuridad, muerte y descomposición y luego comienza su renovación, tal el ave fénix que renace de sus cenizas.
Después de la primavera llega la estación alegre y festiva del verano. Del mismo modo que el equinoccio de primavera marca el nacimiento de una nueva vida, el equinoccio de otoño anuncia la oscuridad y la llegada de los meses fríos del invierno.
El equinoccio de otoño
El equinoccio de otoño tiene lugar entre los días 21 y 24 de septiembre. En 2020, tendrá lugar el día 22 mientras que en 2021, 2022 y 2023, será el día 23. Contrariamente a su homólogo vernal, no anuncia el renacimiento, la vida y el calor, sino más bien la muerte, el deterioro, la oscuridad y el frío.
No obstante, no hay que temer o entristecerse por el equinoccio de otoño. Pese a que estos meses sombríos parezcan nefastos, le dan la oportunidad de programar lo que va a realizar cuando llegue la primavera. Piense en sus objetivos, concéntrese en lo que desea realizar y empiece a tomar medidas para hacer sus sueños una realidad.
El equinoccio de primavera en las antiguas culturas
Siempre se han celebrado los equinoccios. En realidad, numerosas culturas antiguas sabían que estos días marcaban momentos particulares. Los celebraban a través de fiestas, pero sobre todo, erigieron monumentos para rendirles homenaje.
Existen numerosos ejemplos:
- en el Antiguo Egipto, la Gran Esfinge o el Templo de Karnak que fueron construidos antes de 2000 a.C.
- Angkor Wat en Camboya fue construido alrededor de la primera mitad del siglo XII.
- Y por si África y Asia no fuesen ejemplos suficientes, podemos aventurarnos en América del Sur, en Chakillo Fort en Perú (construido alrededor de 400 a.C.) o Chichen Itza en México (construido alrededor del siglo X a.C.).
Stonehenge, en Reino Unido, fue construido alrededor de 2500 a.C.
¿Qué tienen todas estas estructuras en común? Bueno, cuando sale el sol durante los equinoccios, éste está en perfecta alineación con estos antiguos monumentos. Los pueblos que los erigieron quisieron honrar y marcar estos días especiales.
Limpieza de Primavera
La idea de “limpieza de primavera” a menudo está asociada a la limpieza de su casa, pero originalmente, está relacionada con una limpieza espiritual, lo que muchas personas tienden a olvidar.
Cuando llega el equinoccio de primavera y que el invierno se aleja, a menudo llevamos con nosotros una negatividad que hemos acumulado durante los meses oscuros.
Una limpieza anual nos permitirá librarnos de esta carga emocional y espiritual inútil y además nos dará la oportunidad de dar los primeros pasos hacia una mejor versión de nosotros que nos corresponda más.
El equinoccio de primavera es el momento perfecto para proceder a una limpieza: la luz y la oscuridad son de igual duración, símbolo del equilibrio y de la armonía.
Poco a poco, cada día que pasa, el mundo se vuelve más luminoso, la luz supera la oscuridad. Aproveche el renacimiento de la vida, la explosión de colores luminosos, la subida de las temperaturas para renacer espiritualmente.
Concéntrese en la persona que desea ser y déjese guiar. Cuando llegue el equinoccio de otoño, mirará atrás y se dará cuenta con admiración de todo lo que realizó.